lunes, agosto 24, 2015
lunes, agosto 17, 2015
Hasta luego...
Recién me estoy dando cuenta hermano de que no vas a volver, y puedo tipear un par de letras.
Vos me conoces, sabés que me es más fácil escribir que hablar y más cuando se trata mí.
Todavía no digiero que te fuiste antes de lo que habíamos planeado, algo o alguien nos cortó los planes estratégicos para...como siempre decíamos.... tratar de conquistar al mundo.
No quiero escribir nada cursi, esto es más para mí que para vos... es una catarsis, un principio de sanación.
Descargar la bronca, intentar dejar de estar enojado con el mundo y seguir pensando en el porvenir.
Qué decir amigo, es dificil empezar a sentirse sin confidente te llevaste mis secretos y me quede con los tuyos.
Me ayudaste más de lo que te ayude...no me diste tiempo de devolverte mucho. Nunca me quisiste cobrar el café que pagaste en Florencia.
Diferentes y complementarios, mi hermano mayor y mi primo más chico. El Cabezón y el Testarudo. Los ciegos. Batman y Robin (por última vez te digo que el robín eras vos). Tendré que acostumbrarme a que no me empujes cuando me frene y que no me frenes cuando me embale. Nunca me salió bien eso del autocontrol, vos lo sabés.
Las historias, los amores, las tristezas y alegrias todo queda.... por suerte los recuerdos están intactos y con el tiempo, como los vinos, se irán poniendo mejores.
Ya me pasarás a buscar en algún tiempo, volveremos a esos cafes, a
charlar sobre todo y sobre nada, escuchar a Sabina y la Trova.
A reirnos de los que se toman muy en
serio.
Para ese momento espero tener muchas cosas que contarte,
espero haber conseguido en el camino algo de lo que dejamos en
el tintero.
Que tu viaje sea sereno, que descanses y desde donde estes de vez en cuando peganos una mirada a los que nos quedamos.
Te voy a extrañar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)